A finales de los años 60 la Salsa era un término con el que se denominaba a la música cubana mas innovadora de esos tiempos.
Entonces era una mezcla del Son, la Guaracha, el Guaguancó... Entre los primeros músicos innovadores de salsa están Ray Barretto, Bobby Valentin, Hector Lavoe, Willie Colón, Richie Ray, Bobby Cruz entre otros.
Hay quien no duda en afirmar que la Salsa es un género musical surgido en Nueva York que se empieza a gestar en los años 60 y vive su momento culminante en la década siguiente. Lo definen como una realidad musical diferenciada surgida en los barrios hispanos de la capital cultural y económica de Norteamérica y, muy especialmente, en la importante comunidad puertorriqueña allí asentada.
En los años 40 y 50 durante el apogeo de las big bands norteamericanas, los músicos cubanos muestran una gran porosidad hacia la influencia de sus vecinos del norte. En algunos sones se parafrasean melodías de jazz norteamericanas pero, sobre todo, se reconstruyen las formaciones musicales tradicionales para dar entrada a una sección de viento siguiendo el ejemplo de las bandas de Miller, Basie o Kenton . Las influencias son bidireccionales de modo que nombres tan importantes como Dizzie Gillespie o Charlie Parker introducen percusiones e incluso percusionistas cubanos en sus bandas.
Compay Segundo Sin embargo, la salsa sólo se escuchaba en las calles neoyorquinas hasta que Johny Pacheco y Jerry Masucci crearon "Fania", una formacion que llevó la salsa al público deseoso de bailar. En los 1970´s el fervor por la salsa explotó en todo el mundo.
Es curioso que un fenómeno latinoamericano y de habla española como es la salsa haya tenido su eclosión en Nueva York y de hecho resulta exótico si no se tienen en cuenta las continuadas relaciones musicales entre Estados Unidos y la música del caribe, especial y notoriamente, la música de Cuba.
Tras cuatro décadas de bloqueo norteamericano contra la Perla de las Antillas, resulta casi inesperado descubrir al volver la vista atrás, lo profunda y continuada que fue la relación, no digamos entre ambos pueblos pero si al menos, entre Nueva York y la música cubana.
Al mismo tiempo, los norteamericanos en general no son nada remisos a aceptar los nuevos ritmos alumbrados en Cuba. En realidad, gracias a ellos triunfan comercialmente el mambo primero y el cha-cha-chá después. Lo mismo ocurre con las formaciones. Benni Moré, Perez Prado, Machito, Tito Rodríguez o el puertorriqueño Tito Puente encuentran su lugar en Nueva York que tiene en la calle 52 la meca de la música latina, el Palladium Dancehall. Durante esos años además, la Habana estaba repleta de turistas norteamericanos que recalaban en sus night clubs, parte de ellos junto a los hoteles que los albergaban, controlados ya por la mafia que planeaba trasladar su paraíso artificial de las Vegas allí, para eludir la presión fiscal y policial que se cernía sobre ellos en Estados Unidos.
Este antecedente, de gran importancia, no es el primero se puede seguir retrocediendo en el tiempo, pasar por los años 30, los 20 y los boleros, e incluso llegar hasta mediados del siglo XIX cuando melodías como la habanera La Paloma (de profunda inspiración cubana aunque obra del español Sebastián Yradier) se hacen populares allí.
Ni siquiera el bloqueo supone el fin de la influencia cubana sobre la música que se gesta en Nueva York ya que gracias o por culpa de aquél son muchos los músicos que salen de Cuba y se asientan bien en Nueva York bien en Miami donde prosiguen haciendo su música y contribuyen al surgimiento de lo que conocemos como salsa.
Cuando algunos bailarines entraron en contacto con este nuevo ritmo, comenzaron a darle forma. Así la salsa tiene influencia de ritmos norteamericanos como el Rock, el Hustle, y de otros mas latinos como el Mambo, Chachachá...
La Salsa es el último baile popular que ha sido creado en el último tercio del siglo XX, causando furor en todo el mundo.
La Salsa hoy en día sigue evolucionado y es en las escuelas de baile donde se crean nuevas formas de interpretar la Salsa, mas ricas y mas complejas. Desde el punto de vista actual, esta visión del fenómeno es correcta pero tiene la debilidad de una descontextualización que en nada ayuda a comprender y analizar bien el proceso.
Una de las formas mas divertidas en la que ha evolucionado este baile es la Rueda Cubana. Al ritmo de esta música, un grupo de parejas que forman un circulo, van ejecutando diversas figuras simultáneamente y realizando diversos cambios de pareja. Todo ello de forma coordinada y dirigida por el "cantante de la rueda".
Entonces era una mezcla del Son, la Guaracha, el Guaguancó... Entre los primeros músicos innovadores de salsa están Ray Barretto, Bobby Valentin, Hector Lavoe, Willie Colón, Richie Ray, Bobby Cruz entre otros.
Hay quien no duda en afirmar que la Salsa es un género musical surgido en Nueva York que se empieza a gestar en los años 60 y vive su momento culminante en la década siguiente. Lo definen como una realidad musical diferenciada surgida en los barrios hispanos de la capital cultural y económica de Norteamérica y, muy especialmente, en la importante comunidad puertorriqueña allí asentada.
En los años 40 y 50 durante el apogeo de las big bands norteamericanas, los músicos cubanos muestran una gran porosidad hacia la influencia de sus vecinos del norte. En algunos sones se parafrasean melodías de jazz norteamericanas pero, sobre todo, se reconstruyen las formaciones musicales tradicionales para dar entrada a una sección de viento siguiendo el ejemplo de las bandas de Miller, Basie o Kenton . Las influencias son bidireccionales de modo que nombres tan importantes como Dizzie Gillespie o Charlie Parker introducen percusiones e incluso percusionistas cubanos en sus bandas.
Compay Segundo Sin embargo, la salsa sólo se escuchaba en las calles neoyorquinas hasta que Johny Pacheco y Jerry Masucci crearon "Fania", una formacion que llevó la salsa al público deseoso de bailar. En los 1970´s el fervor por la salsa explotó en todo el mundo.
Es curioso que un fenómeno latinoamericano y de habla española como es la salsa haya tenido su eclosión en Nueva York y de hecho resulta exótico si no se tienen en cuenta las continuadas relaciones musicales entre Estados Unidos y la música del caribe, especial y notoriamente, la música de Cuba.
Tras cuatro décadas de bloqueo norteamericano contra la Perla de las Antillas, resulta casi inesperado descubrir al volver la vista atrás, lo profunda y continuada que fue la relación, no digamos entre ambos pueblos pero si al menos, entre Nueva York y la música cubana.
Al mismo tiempo, los norteamericanos en general no son nada remisos a aceptar los nuevos ritmos alumbrados en Cuba. En realidad, gracias a ellos triunfan comercialmente el mambo primero y el cha-cha-chá después. Lo mismo ocurre con las formaciones. Benni Moré, Perez Prado, Machito, Tito Rodríguez o el puertorriqueño Tito Puente encuentran su lugar en Nueva York que tiene en la calle 52 la meca de la música latina, el Palladium Dancehall. Durante esos años además, la Habana estaba repleta de turistas norteamericanos que recalaban en sus night clubs, parte de ellos junto a los hoteles que los albergaban, controlados ya por la mafia que planeaba trasladar su paraíso artificial de las Vegas allí, para eludir la presión fiscal y policial que se cernía sobre ellos en Estados Unidos.
Este antecedente, de gran importancia, no es el primero se puede seguir retrocediendo en el tiempo, pasar por los años 30, los 20 y los boleros, e incluso llegar hasta mediados del siglo XIX cuando melodías como la habanera La Paloma (de profunda inspiración cubana aunque obra del español Sebastián Yradier) se hacen populares allí.
Ni siquiera el bloqueo supone el fin de la influencia cubana sobre la música que se gesta en Nueva York ya que gracias o por culpa de aquél son muchos los músicos que salen de Cuba y se asientan bien en Nueva York bien en Miami donde prosiguen haciendo su música y contribuyen al surgimiento de lo que conocemos como salsa.
Cuando algunos bailarines entraron en contacto con este nuevo ritmo, comenzaron a darle forma. Así la salsa tiene influencia de ritmos norteamericanos como el Rock, el Hustle, y de otros mas latinos como el Mambo, Chachachá...
La Salsa es el último baile popular que ha sido creado en el último tercio del siglo XX, causando furor en todo el mundo.
La Salsa hoy en día sigue evolucionado y es en las escuelas de baile donde se crean nuevas formas de interpretar la Salsa, mas ricas y mas complejas. Desde el punto de vista actual, esta visión del fenómeno es correcta pero tiene la debilidad de una descontextualización que en nada ayuda a comprender y analizar bien el proceso.
Una de las formas mas divertidas en la que ha evolucionado este baile es la Rueda Cubana. Al ritmo de esta música, un grupo de parejas que forman un circulo, van ejecutando diversas figuras simultáneamente y realizando diversos cambios de pareja. Todo ello de forma coordinada y dirigida por el "cantante de la rueda".