domingo, 29 de septiembre de 2013

Entendiendo la música cubana 2.

Habana, Sevilla de América, Babilonia de la picardía, de libertinajes, de mujeres del rumbo, de gente marinesca abigarrada, de forasteros, de pasiones sin freno, en garitos o tablajes puestos por generales y almirantes, al son de la música más sensual, excitante y libre con ritmos frenéticos y de más crepitante percusión, con cantos y bailoteos, que lograron arracancar a la entraña humana, menos santos. En este país se creó una atmósfera, un clima emocional, un ambiente de éxtasis y frenesí colectivos. Es proverbial la hospitalidad, la gracia y el encanto de los cubanos, la vida alegre y divertida. Todo se conjuga en la creación de una música rica, viva y universal. ( Fernando Ortiz)